Cosas que hacemos nosotros, la gente, en el fondo

En el fondo se hacen muchas cosas: se sube a los árboles, se arrojan porquerías al vecino, se esconde de la autoridad, todo ello ocurre casi siempre a la siesta. El fondo, la siesta y el desacato a la autoridad paterna siempre van de la mano. Es casi una ley. Pero no es ése el fondo del que vamos a tratar aquí, sino del fondo de las cuestiones que me aquejaban en la entrada anterior "Cosas que hace la gente". 

El fondo de los problemas superficiales que trataba en aquella ocasión está compuesto por cuestiones que estimo no tan superfluas, a saber:

1. El problema de los que no tenemos ocupación y nos dedicamos a husmear en los errores, las contradicciones, las mentiras y las impaciencias no solo propias, sino también ajenas.

2. El eterno problema de la costumbre, del hábito y de nuestras estructuras que, aunque ridículos a veces, no podemos cambiar fácilmente y ni  nos es posible darnos cuenta del ridículo. Ej: el cepillado de dientes antes del desayuno pero no después.

3. Un concepto caro a mi amiga la L.*: el de la Espera. Estamos perdiendo nuestra capacidad para esperar y nuestra paciencia. Todo tiene que ser hoy y ahora. Un llame ya para absolutamente todo cuanto se nos ocurra. A eso me refería con las cesáreas -cuando son innecesarias y programadas desde el primer día-, también se puede aplicar a sacarse una muela si nos duele dos días, sacar el apéndice si te molesta 12 horas, recetar corticoides a troche y moche o abandonar a una pareja por no esperar a que el tiempo cimiente ciertos lazos. Casi nadie espera, ni se esperan a los hijos, lo que fue históricamente la 'dulce espera' signifacaba esperar a que el niño -o la naturaleza quizás- esté listo para salir al mundo, de alguna manera decida parirse. Ahora muchas veces se hace según las ganas - o el capricho en algunos casos , y de eso soy testigo- del médico o de la madre. Es difícil encontrar gente que espere. Va perdiendo sentido el tango que cantaba mi abuela "Fumando espero al hombre que yo quiero..."

4. La discriminación racial que se cubre muchas veces de discursos sentimentalistas como el amor a la 'humanidad' y cosas así, en abstracto. Ej: el caschi que es abandonado y maltratado porque es caschi.

5. El doble discurso, la contradicción palmaria, evidente, la mentira. Ej: el pseudo crítico voraz del 'sistema' que la única voracidad que porta es la manía compradora compulsiva; el que anhela matar a pibes chorros pero que adquiere autopartes robadas.

6.  Aquellas contradicciones que para otros pueden ser evidentes pero que para nosotros mismos no solo no lo son, sino que además hacen a nuestra acción cotidiana y, lo peor, le dan sentido, aunque vistas desde fuera sean un absurdo. Ej: el que se va a instalar al country porque así lograría vivir en medio de lo natural (con todos los árboles talados y el lago artificial). Claro está que no critico así, sin más, al que vive en un country. Sino intentaba mostrar que muchas veces pretendemos alcanzar "x" por caminos que si se los analizan, se llega a la conclusión de que nos conducen directa e indefectiblemente a "no x".

7. Nótese que en ningún caso había dicho "todos hacen", sino "hay gente que". De cualquier manera, hay prejuicios de mi parte. Prejuiciosamente quizás, pienso que todo el tiempo ponemos en práctica nuestros, valga la redundancia, prejuicios, y que ellos nos sirven de gran utilidad. Me parece   -y a gente muchísimo más respetable que yo también- que los seres humanos, digamos mejor, que la mente humana vive más entre lo general que entre lo particular. Nos movemos gracias a estereotipos, roles y etiquetas, eso nos ahorra mucho tiempo y energía. Quizás todo esto sea producto de nuestro lenguaje (cualquier sustantivo común es un término general). Ahora bien, aquí residen por lo menos dos problemas:

a. el hecho de que cuando nos conviene nos olvidamos de que nos manejamos prejuiciosamente casi siempre Ej: si digo "la política te corrompe, quien entra ahí no puede seguir siendo honesto, todos son iguales" en ciertos ámbitos se aplaudirá; si digo, "los claustros religiosos del cristianismo son grandes caldos de cultivo para perversiones sexuales y es difícil salir de ellos sin corromperse" mucha de la gente que aplaudía mi primera frase me diría peyorativamente que "no sea prejuiciosa" con respecto a la segunda;
b. un corolario de a): cuando nos conviene nuestros enunciados generales sobre las acciones humanas son considerados como 'encontrados', cuando no nos conviene son tenidos como 'inventados' por uno. Por mi parte creo que son todos constructos cuya aplicación se adecúa en mayor o menor probabilidad a la realidad de los casos específicos que pretenden anticipar.

8.Finalmente, me preocupan mucho los discursos moralizantes dirigidos a los más jóvenes. Desconfío,  seria y prejuiciosamente de todo el que comienza un discurso llamando a los 'valores', y a la falta de ellos (¡como si pudiéramos vivir sin valorizar!) en los jóvenes (eternos chivos expiatorios de los errores y falencias de los adultos) y me aterrorizo ante la voluntad implorante de un mesiánico Padre autoritario que arregle como por arte de magia esos errores y falencias.

Resumiendo, lejos estaba de mí criticar, como siempre critican los resentidos, al country, el caniche, las cirugías y las rubias bronceadas simplemente por  ser lo que son.

Nada más y nada menos, y como no fumo, tomando espero.

* A quien va dedicada esta entrada por haber leído muy concienzudamente mi post anterior y haberlo criticado como se merecía.

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